22 de septiembre de 2004

El Sr. Google ataca de nuevo

Llaman a la puerta del despacho. ¿Será algún alumno? Aunque la figura recortada en el vidrio es tan grande como un Balrog-bedel.

-Adelante.

Efectivamente, es un Balrog-bedel. Con un paquete en la mano, envuelto en lo que parece ser papel marrón... algo quemado...

Tomo nota mental de recordar al rector que contrate un repartidor que no sea de fuego....

-¿Si?

-Han dejado esto en conserjeria.

Seguidamente deja el paquete ya a estas alturas más negro que marrón encima de mi escritorio y se va.

Miro el paquete. Ni siquiera se ve el remitente bien, leo algo asi como ....gle. Habrá que abrirlo.

¿Y me extraña? Es uno de esos paquetes de invitaciones para esas cuentas cordeleras que tiene el Sr. Google. Parece que le ha dado por regalar de todo... cojo las invitaciones y las guardo en uno de los cajones de mi escritorio. No se si las usaré... este sr. Google me tiene escamada... yo solo le llamaba cuando tenia problemas para encontrar algo, no es que sea a menudo, pero... de eso a esto... va mucho.

Me encojo de hombros y vuelvo a mi meditación diaria de 3 horas.


No hay comentarios: